8 cosas que (siempre) amaremos de Jenny Polanco
Hay muchas más cosas que amábamos de Jenny, pero estas son nuestras favoritas
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1. Su espíritu libre, ese que, dentro de esa libertad, la ayudó a encontrar el equilibrio creativo entre lo que era su esencia y el mundo de la moda. Fiel a su ADN, Jenny supo crear una identidad para diferenciar sus creaciones, clave fundamental para impulsar sus diseños.
2. Su carácter auténtico y libre de hipocresías. Sí, ese con el que, sin pelos en la lengua, decía sin miedo su parecer y sentir, pero siempre con respeto; tanto así que sus opiniones eran respetadas por todos en la profesión.
3. Su visión de negocios. Desde que confeccionó su primera pieza pret-á-porter y abrió su primera tienda en el Hotel Sheraton, fue la primera y hasta ahora la única en exportar su moda con éxito. Aunque hace ya 10 años se declaró “un producto no globalizado”, Jenny conocía el negocio como nadie y su altruismo la llevó a compartir sus conocimientos con los nuevos talentos de la moda local.
4. Su apoyo al diseño joven local. Jenny apadrinó a muchos jóvenes diseñadores, ya fuera desde su negocio con trunk shows compartidos, como fue el caso con la diseñadora de trajes de baño Carolina Socías o la de accesorios Inés Sofía, como con su último proyecto, Selección Dominicana, comandado por su hija Carla con el apoyo de Ágora Mall, y que permitía a los jóvenes diseñadores vivir la experiencia de comercializar sus marcas.
5. Su mente creativa, que nunca paraba, era igual de activa para los negocios; sabía que el futuro de la moda estaba en los artesanos locales, y así lo demostró durante toda su carrera. El ámbar fue clave en todos sus diseños y accesorios, proyectando sus orígenes caribeños e isleños en todas sus piezas.
6. Sus blusas de lino blanco. El ejemplo de la sencillez y la elegancia, y que Jenny supo reinventar con todas las formas y cortes posibles, adaptándose siempre a las nuevas tendencias.
7. Su amor por el arte en todas sus facetas. Esa sensibilidad artística por todo tipo de manifestaciones culturales y artísticas le permitió realizar proyectos con gran sentido humano. Con Project, ubicado en Altos de Chavón, un espacio de arte diseñado para apoyar la artesanía y el arte del caribe, se dedicó a promover las creaciones de los artistas y artesanos de la Región (de nuevo su filantropía).
8. Por ser una dominicana hasta la tambora. Su país fue su inspiración y el mejor ejemplo está en el uso de elementos artesanales autóctonos (ámbar, cuerno, larimar, coral o nácar) en sus colecciones de ropa y accesorios.
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