Falda midi, la pieza que arrasa este verano y puedes llevar todo el año
La falda midi es una de las tendencias antiguas que, como muchas otras tantas, volvemos a desempolvar y a adaptar a nuestros días
Laura Ortiz Güichardo
El origen de esta prenda se sitúa por allá por los años 20, cuando la moda era todo, menos sencilla. Cansadas de tener que llevar faldas y vestidos pesados que le llegaran hasta los pies, las mujeres, como revolucionarias al fin, decidieron cambiar la historia y crear una pieza que fuera mucho más cómoda y, por qué no, que les permitiera exhibir sus piernas (o por lo menos parte de ellas) como un atributo para conquistar y seducir a los hombres de la época. Así fue como nació la falda midi, una de las tendencias antiguas que, como muchas otras tantas, volvemos a desempolvar y a adaptar a nuestros días.
A diferencia de las minis, que llegaron poco después (específicamente en los años 60), la gran ventaja de las midis es que son una pieza ideal para todo tipo de ocasión. Las puedes llevar tanto para una tarde casual de domingo, como para ir a la oficina. Esto porque tiene un largo perfecto que va entre la rodilla y el tobillo, haciendo resaltar el lado más femenino y coqueto de cualquiera que se la ponga, sin tener que rayar en lo vulgar. Eso sí, debes saber combinar adecuadamente dependiendo tu lugar de destino. “Si es para oficina, puedes combinarla con un blazer, una camisa o una blusa con mangas, mientras que para la noche o el día puedes llevarla con tacones o tenis y un t-shirt retro”, destaca Marisol Almonte, asesora de imagen.
El overol, la pieza en tendencia del post confinamiento
Si bien las faldas midi les van bien a casi todas las figuras, a la hora de seleccionar una Almonte recomienda tomar en cuenta el tipo de cuerpo para que el efecto sea aún más favorecedor. Si tienes cuerpo rectángulo, apuesta por una con vuelos y cintura bien marcada para crear la ilusión óptica de tener curvas. En caso de que tengas hombros más pequeños que tus caderas, selecciona un modelo sin mucho estampado y deja lo llamativo para la parte superior. Si por el contrario te identificas con el triángulo invertido, ve por las faldas midi estampadas con tops básicos.
La estatura, según la experta, también es un punto importante al que se le debe prestar atención. “Si eres muy pequeña, las faldas midi no son muy recomendables, ya que te acortan más las piernas y te harán lucir mucho más bajita. Pero si igual la quieres llevar, procura usar tacones. Mientras que, si eres alta, una falda te hace lucir más larga, y podría ser una opción llevar tenis”.
Dado que vivimos en un país tropical, en el que las variaciones de temperatura no son muy notorias, Almonte aconseja seleccionar de manera inteligente la tela de la pieza. Y es que, como es una prenda muy versátil y utilizada mayormente en invierno en otros países, en el mercado podemos encontrarla en textiles calurosos como lana y poliéster, los cuales debemos evitar, y en su lugar optar por telas frescas que nos permitan usar la falda midi aún en días de verano. Entre los tejidos que cita se encuentran el algodón, el lino y la seda.
Colores y estampados de la temporada
En cuanto a los colores en tendencia por los que debemos inclinarnos esta temporada, dice que está el lila, el siempre atinado color nude, el classic blue y el morado fuerte, que puedes complementar con accesorios llamativos, como muchas cadenas en cascada o un cinturón de hebilla ancha. Tampoco podemos dejar de lado los estampados florales y el animal print, que nunca pasan de moda y son ideales para todo tipo de ocasión. Eso sí, procura no abusar del estampado y combina con accesorios sencillos para no sobrecargar.
Laura Ortiz GüichardoPeriodista de Revista. Me apasiona escribir sobre salud mental y relaciones de pareja. De no ser periodista, sería psicóloga con un blog.
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