Dominicana Bridal Week nos llevó por una ruta segura de soluciones certeras y confiables en una de las celebraciones más tradicionales de nuestro diario vivir: las bodas
Desde el espacio físico, la decoración, fotografía y, no menos importante, el atuendo tanto femenino como masculino para los futuros esposos y el cortejo completo de unas nupcias perfectas.
Esta décimonovena entrega estuvo bautizada de majestuosidad y esplendor con la participación de Naeem Kahn, un diseñador que transmite su esencia en cada pieza que transita por la pasarela, una combinación de pureza, romanticismo y lujo perfectamente acoplados por la destreza de quien conoce lo que hace.
La solución masculina estuvo salpicada del modernismo que da vida a un hombre más moderno guiado por José Jhan, quien se ocupó de que cada caballero tuviera un detalle en particular dentro de su propuesta, la cual se hizo sentir con sus extraordinarios estampados.
Desfilaron también Michelle Reynoso y Giannina Azar con propuestas para el cortejo completo con una diversidad de tonos pasteles, ambas con particulares detalles de pedrería y transparencias.
Y para completar el escenario con frescura, Diana Gisselle trajo consigo una línea joven y divertida, estampados florales entre vuelos y lazos.
Fancy Sinner nos guió por una ruta más sensual, repleta de encajes, sutilezas y un poco de picardía con una línea de lencería que no podía faltar.
Y cerrando la pasarela estuvieron presentes con sus respectivas presentaciones Leonardo Fith Avenue y Melkis Díaz, ambos con propuestas de alquiler de trajes para la ocasión, para poner el punto final elegante a esta cita con el universo de las bodas.
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