Aunque a algunos no les guste, el rojo es inevitable en estos días que ronda la fecha del amor, dígase; San Valentín.
No tienes por qué vestirte de pies a cabeza con esta tonalidad. Por suerte; puedes llevarlo en un bonito manicure o hasta discretamente en tus interiores porque, en todo caso, a quien debes complacer es a ti.
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios.
Esto nos permite personalizar el contenido que ofrecemos y mostrar publicidad relacionada a sus intereses. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.