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Pamela Sued: “No quiero ser una moda que se desvanezca”

Decidida. Habla claro de lo que quiere y no le teme a los cambios. O, al menos, así lo demuestra. La comunicación es una profesión que parece haberla elegido. Dice que a veces le resulta agotadora, pero es una sensación pasajera porque ama su trabajo. En marzo de este año pone en marcha un proyecto que desde hace años soñaba: “Pamela todo un Show”, un espacio que promete ser tan espontáneo como su conductora, con chispa, sin tanto protocolo. Será los domingos a las 10 de la noche por Color Visión. Veamos de qué se trata y sigamos los pasos de esta joven comunicadora que, sabiendo sacar lo mejor de los ataques del año pasado, le pone su mejor sonrisa y le dice al mundo que no se detiene.

Cuéntanos un poco de ‘Pamela todo un Show’

Venía acariciando la idea de hacer televisión semanal desde hace más de dos años. En eso vino la transición de Sigue la Noche, que pasó de ser un programa de 9 p.m. a uno de las 11 p.m. Y con el cambio de horario me entretuve. No fue algo que yo busqué, lo propuso el canal con la llegada de SIN. Así que me ajusté al cambio. Cuando surge la idea y Domingo Bermúdez me dice que hay un horario disponible los domingos a las 10 de la noche, sin pensarlo dos veces le dije que sí. En un momento determinamos hacer algo de temporada los fines de semana y quedarnos con Sigue la Noche pero no. Anhelaba hacer algo diferente, nuevo, que me retara, que me inspirara.

¿Cómo surgió el nombre?

“Pamela todo un Show” me lo dio Vivian Fatule. Ella está trabajando toda la parte de producción y creativa junto a su esposo Charles San Miguel. Es un equipo dinámico, con muchas ganas de hacer un concepto diferente a los programas de fin de semana que actualmente hay, admirando el trabajo que hace cada quién pero buscando un producto distinto entre las demás ofertas. Por eso recurrimos a rescatar el programa que hizo Charytín en su momento, lo que hace Susana Jiménez en Argentina, cosas que nos gustan mucho de una Ellen Degeneres. Es como ese concepto de show entretenimiento, donde las entrevistas son muy diferentes porque son a mi estilo, dinámicas, divertidas.

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¿Qué harás en el programa?

Quiero hacer de todo: parodia, voy a cantar aunque no canto [risas], pero no me importa. ¡Voy a disfrutarlo!

Hace unos años se te ve más espontánea. ¿Esa es Pamela? Con este proyecto, ¿serás más tú?

Sí, totalmente. Pienso que siempre he sido yo, solo que cuando el tiempo pasa, cuando uno madura, llega un punto en donde te sientes más segura de ti misma, más cómoda en tu propia piel, y yo creo que eso es parte del crecimiento. Obviamente hay cosas que hoy en día haría en televisión que no hubiese hecho cuando tenía 19 años. ¿Por qué? Porque no tenía la seguridad que tengo ahora. Tenía 18 años y estaba al lado de Don Freddy, una figura importante. Aunque tenía mi espíritu joven, y eso era lo que contrastaba con su imagen, lo que a él le gustaba, también yo asumí un papel de más responsabilidad y madurez. Después, con el cambio de ‘Sigue la Noche’, veníamos con la pérdida de Don Freddy. No fue el momento donde me sentí más feliz, más plena, porque veníamos de una pérdida importante. Yo creo que el tiempo ha ido acomodando las cosas para que se vaya dando el escenario perfecto para hacer lo que a mí me gusta. Todo ha surgido de una manera natural y me siento feliz por eso.

El 2015 fue un año difícil, de muchos retos, pero también duro por las críticas. ¿Cómo lidias con estas situaciones, cuando hay quienes olvidan que hay una persona detrás de la figura?

El 2015 fue un año en el que me enfrenté a la crítica despiadada. Cuando a nadie le importa cómo te sientes, si tienes familia o no. Lo que la gente no sabe es que, tratando de herirte, logran que se descubra la fortaleza que uno tiene y te transforman en algo mejor. Esas críticas, en un momento quizás humanamente sí me importaron, no te diré que no. Me llegué a sentir como: “wao, ¿valdrá la pena todo lo que estoy haciendo...?”. Sucedieron episodios en los la gente empezó a maltratarme, a pisotearme... pero me fortalecieron de una manera increíble. Además descubrí que eso es parte de la carrera. Estoy acostumbrada a tener gente que le guste y que no le guste mi trabajo. Y el que no puede lidiar con eso no puede llevar una vida pública. Y yo decidí llevar una vida pública, nadie me lo impuso.

¿No te sientes expuesta a veces? Porque precisamente las redes sociales pueden ser un arma de doble filo: te acercan al público pero te pueden volver vulnerable...

Sí... pero creo que uno tiene control de eso. No lo publico todo. Yo comparto cosas para el que me sigue, me quiere, para el que vive pendiente de mí, de mi familia. Hay gente que ama a mi hijo sin conocerlo. Eso tiene un valor sumamente importante para mí. No puedo ser egoísta. Soñé toda mi vida con ser una figura pública y ahora que lo soy, ¿me voy a encerrar? No. Ese es el precio. Es alto, pero es el precio que hay que pagar por la fama.

La gente te ve salir en televisión y lo asocia a que llevas una vida fabulosa. ¿Cuál es la verdad de Pamela Sued detrás de esa cámara?

Es una carrera sumamente demandante. Se necesita tener mucha madurez y responsabilidad, porque quien menos te imaginas está observándote, hay gente que quiere ser como tú. Tengo que llevar un mensaje coherente, no solo lo que digo sino también lo que hago. Creo que es lo más difícil cuando te vuelves un referente para los demás. Aunque la gente ve la ropa bonita, el maquillaje, es una profesión que te drena mucho porque trabajas con tu energía. No todos los días estoy de buen humor o en mi mejor momento. Sin embargo, aún con los problemas y las dificultades, tengo que salir frente a las cámaras con mi mejor sonrisa y olvidarme. La gente dice que no se puede ser feliz todo el tiempo. Yo creo que la felicidad es una decisión. Cuando te levantas en la mañana y tienes la habilidad de ver todas las cosas buenas que tienes y ponerlas en balanza con las negativas, si las buenas son mayores, entonces ¿por qué enfocarte en lo negativo? Yo soy así. No es que no tenga problemas es que miro por encima de ellos.

14 años haciendo TV diaria, ¿qué se necesita para hacer televisión en República Dominicana?

¡Ay Dios mío! [Suspira]. Es hacer de tripas corazón. Se necesita, obviamente, dinero. Depende de lo que quieras hacer. Si quieres un proyecto de calidad, sí, las inversiones son altas. Se necesita credibilidad, que los anunciantes crean en ti, inviertan en tu producto. Obviamente se necesita talento. Y algo muy especial que se da de manera natural, nadie lo puede forzar y es esa conexión con la gente, que te sienta cercana, que haga click contigo, que tenga complicidad.

Has dicho que te gustaría llevar a tu show al presidente Danilo Medina... ¿Por qué?

[Risas] Eso me lo preguntaron y dije ¡pero claro!, me gustaría llevar a todo aquel que la gente quisiera ver desdoblado.

¿Qué le pondrías a hacer?

Lo primero que se me ocurriría es ver a Danilo ‘rapeando’ los logros de su gobierno en cuatro años. Sería genial.

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¿A quién te gustaría entrevistar?

A Thalía. Yo me creía Thalía cuando era adolescente [risas].

¿Cómo te vas visualizando?

Me gustaría volver a hacer cine. El 14 de febrero se estrenó un cortometraje que hizo Gerald Ogando protagonizado por el Lápiz Consciente y por mí. Una mezcla súper diferente y eso fue lo que más me atraía de este proyecto. Eso me dejó el deseo de volver a hacer cine. Creo que no hacer televisión diaria me dará el tiempo para hacer cosas como estas, que son tan exigentes. Además, si Dios lo permite, volvemos en julio con ‘Baño de Damas’, Ana, Carolina Rivas y yo. Proyectos no faltan. Hay uno de radio también del que la gente se va a enterar pronto. Es muy chulo, ambicioso. Me tiene muy entusiasmada. Si Dios quiere será también a mediados de año.

¿Qué agradeces de esta carrera?

De joven siempre fui una persona lanzada, extrovertida. Creo que la comunicación me ha permitido centrarme, enfocarme. Ser más ecuánime a la hora de actuar, de pensar. Quizás si no estuviera en esto estuviera dando pasos en falso. Tengo que agradecer además que la comunicación me regaló a mi esposo. Tener a Gian y mi carrera me ha permitido ser más firme en cada uno de mis pasos.

¿Estar tanto tiempo con tu esposo no llega a ser difícil para la relación?

No, para nada. Porque Giancarlo y yo nos conocimos así. Como no tengo otro punto de referencia, no sé. A nosotros nos ha resultado: nos ayudamos, nos damos soporte uno a otro. Mi éxito es el suyo y viceversa. Ha sido un complemento perfecto. Tener proyectos en conjunto nos permite estar conectados, trabajando juntos por un objetivo común, para mí es lo ideal.

¿No es celoso?

Yo soy celosísima, y él también tiene su toque de celos, pero estamos ‘curaísimos’ los dos. El creció en un ambiente familiar de vida pública, yo también. Lo mejor de nuestra relación es que él me permite ser yo. Y lo disfruta. Eso me da tranquilidad y seguridad.

¿Qué has aprendido de tus colegas comunicadoras con más tiempo en la profesión?

He aprendido que el trabajo honesto da buenos frutos. Yo las veía como estandartes. Hoy en día siguen siendo referentes para mí, pero tengo el privilegio de tenerlas como amigas. De ellas he aprendido que vale la pena hacer un trabajo serio que en el tiempo va a perdurar. Yo no quiero ser una moda que se desvanezca, que cumpla un ciclo en la televisión. Quiero que, a mis 50 ó 55, la gente siga interesada en mí. No quiero ser algo de un momento.

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