Danilo y Vargas Maldonado, dos momentos avinagrados

El presidente Danilo Medina y el canciller Miguel Vargas Maldonado pasaron momentos avinagrados con las manifestaciones de repudio en su contra escenificadas por dominicanos residentes en Nueva York, cuando la semana pasada, visitaron esa ciudad, en ocasión de la 73 sesión de la Asamblea de la Organización de las Nacional Unidas.

Las protestas de rechazo ante la presencia de los dos funcionarios dominicanos fueron difundidas y se hicieron virales en las redes sociales, donde fueron seguidas por miles de dominicanos y otras personas, en todo el mundo.

Esos actos de repulsa pueden ser el indicativo de una tendencia a la baja de la popularidad del Partido de la Liberación Dominicana, en esa ciudad, considerada la segunda en importancia electoral por la masiva población residentes en el lugar. También, allí, el ex presidente Leonel Fernández, máximo dirigente de ese partido, ha sido objeto de manifestaciones en su contra.

Sobresale en estas manifestaciones la libertad que tienen los protagonistas de las mismas para expresarse en público, dadas las garantías que ofrecen las autoridades de los Estados Unidos. Podemos asegurar que si las mismas ocurren en el país la represión sería la respuesta.

Esas protestas son expresión del descontento de una gran parte de los dominicanos en Estados Unidos, en donde para las próximas elecciones dominicanas hay registrados más de 500,000 personas con capacidad de voto.

Los dominicanos de la diáspora siguen de cerca la situación del país a través de los medios de comunicación electrónicos, y el contacto con sus familiares quienes, cada vez, les exigen aumentar las remesas debido a los altos costos a que se adquieren los alimentos.

Esas manifestaciones de repudio afectan políticamente al Partido de la Liberación Dominicana. Medina y Vargas Maldonado sirvieron de símbolos para dirigirles la expresión de descontento de los criollos que viven en Nueva York. Esa ciudad es el hogar de los votantes responsables de la elección de tres diputados que nutrirán el Congreso Nacional en los próximos comicios.

Eli Heiliger