La ciudad se viste de rojo con los flamboyanes
Colorido de árboles atrae a ciudadanos
Adalberto de la Rosa
SANTO DOMINGO. Cada año, desde mayo, la ciudad de viste de rojo con los frondosos Delonix Regia o “flamboyanes” que crecen en calles, avenidas y vivienda ofreciendo un colorido espectáculo agradable a la visión.
Por doquier están enseñoriándose como los protagonistas del final de la primavera y el inicio del verano. Son frecuentemente visitados por abejas, zumbadores, colibrí y otras especies que se alimentan de su néctar y transportan su polen.
Sus pétalos caídos forman alfombras métricas debajo de sus ramas que caen al compás del viento cuando los obliga la ley de la gravedad. Los más comunes son los de flores rojos, pero los hay, aunque no tan abundante flamboyanes amarillos.
Este árbol nativo de Madagascar está presente en casi toda la geografía nacional, pero también los hay en otros países tropicales.
Suele crecer silvestre por semillas que se desprenden de unas largas vainas y pueden llegar a alcanzar los hasta 12 metros.
Adalberto de la Rosa
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