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Las semillas emplean la misma estrategia que aves e insectos para volar

Las semillas de arce pueden ser el diseño más sencillo y básico para un helicóptero

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Las semillas emplean la misma estrategia que aves e insectos para volar
El grano de arce vuela el doble que otras semillas. Fuente externa

HOLANDA.- La aerodinámica de una sencilla semilla de arce, similar a la de colibríes, insectos y murciélagos, puede ser la clave para diseñar nuevos paracaídas y microhelicópteros en el futuro, según un estudio publicado hoy en la revista Science.

Así lo afirman científicos de la universidad holandesa de Wageningen y del Instituto de Tecnología de California (Caltech) en EEUU, que han desentrañado el misterio del lento vuelo giratorio de esta semilla, que le permite cubrir grandes distancias y colonizar nuevos terrenos.

El ingeniero aeroespacial holandés David Lentink y sus colegas descubrieron que el grano de arce "vuela" el doble que otras semillas porque al girar genera en la punta superior del ala una espiral de aire, similar al vórtice de un tornado, que frena su caída.

Esta espiral disminuye la presión del aire sobre la superficie de la semilla e impulsa el viento hacia arriba.

Para llegar a esa conclusión, el equipo de Lentink construyó un modelo de semilla controlado por un brazo robótico y midió el vórtice que produjo en un recipiente de aceite mineral.

Luego filmó auténticas semillas mientras giraban en un túnel de viento lleno de humo.

El truco es similar al empleado por insectos, murciélagos y colibríes cuando mueven las alas para sostenerse en un punto y demuestra que plantas y animales han recurrido a una misma solución aerodinámica para mejorar sus condiciones de vuelo, afirma el estudio.

"Las semillas de arce pueden ser el diseño más sencillo y básico para un helicóptero de miniatura si se puede adaptar un micromotor a esa ala giratoria", según Lentink.

Hasta ahora se ha logrado construir con éxito helicópteros de un solo rotor con alas de una envergadura de un metro, pero nunca a escala de una semilla de arce.

"Hay un enorme interés en el desarrollo de microvehículos aéreos que por su tamaño deben funcionar con los mismos principios físicos empleados por mecanismos voladores pequeños y naturales como insectos y semillas de arce", señala el profesor de bio-ingeniería estadounidense Michael Dickinson, otro de los autores del estudio.

En su día la empresa Lockheed Martin intentó desarrollar pequeñas cámaras de este tipo que pudieran ser desplegadas en misiones de vigilancia, pero el proyecto fue abandonado.

"Este es aún un desafío para los futuros ingenieros aeroespaciales y nuestro estudio aerodinámico de las semillas de arce puede servir para diseñar con éxito los primeros helicópteros 'de arce'", dijo Lentink.

En los últimos cuatro años, Lentink ha construido microvehículos aéreos inspirados en sus investigaciones sobre el vuelo de insectos y pájaros.

Según los científicos, el hallazgo de que un vórtice en el borde superior potencia el vuelo de las semillas giratorias puede inspirar el diseño de paracaídas giratorios y microhelicópteros.