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Milton Morrison plantea “mano de acero” contra la delincuencia

Su propuesta política, que persigue una candidatura presidencial de cara al 2020, abarca desde cadena perpetua a la pena de muerte

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Milton Morrison plantea  “mano de acero” contra la delincuencia
El líder del movimiento político “País Posible” no descarta la pena de muerte como una medida de combatir la delincuencia. (DL/DENNIS RIVERA)

SANTO DOMINGO. Cambiar la política desde su epicentro, acabar con la corrupción e impunidad e impulsar el desarrollo económico son parte de los planteamientos fundamentales de “País Posible”. Ni hacia la izquierda, ni tampoco a la derecha sino a través de la “acción social colectiva”, el ingeniero Milton Morrison dice proponerse transformar el país con un plan que no descarta la pena de muerte o la cadena perpetua como remedios definitivos a la violencia social y la delincuencia.

Afirma haber viajado por España, Alemania, Noruega y Bélgica en busca de soluciones a problemas concretos como el tratamiento de la basura, la educación y el transporte además de formar allí los equipos de su proyecto político que persigue la Presidencia de la República y otros cargos de elección popular.

Morrison, quien tiene experiencia en el sector eléctrico donde se ha desempeñado como director de Energía de la Secretaría de Industria y Comercio, sostiene que a los políticos tradicionales no les importan los problemas de la gente por lo que ha pensado en planes concretos para terminar con la delincuencia y crear más empleos para los segmentos juveniles de los barrios pobres.

Aunque no ha obtenido el reconocimiento formal de la Junta Central Electoral (JCE), Morrison asegura que en lo pronto alcanzará la cifra de 100,000 firmas para lograr dicho objetivo y competir de cara al proceso electoral del año 2020 donde busca participar como candidato a la Presidencia de la República.

“Tenemos una economía que crece pero los pobres siguen aumentando”, advierte Morrison, de 42 años de edad y un matrimonio que ha procreado dos hijas con Davidia Jiménez.

Mediante la promoción de un “patriotismo económico” que beneficie a las empresas locales y permita su incursión en los barrios de escasos recursos, Morrison cree que se lograría un desarrollo pleno y se disminuirían los índices de asesinatos y asaltos, así como la pobreza.

Propone además una disminución de los impuestos para que las compañías privadas puedan disponer de mayor capital de inversión.

Justicia es “floja”

La justicia

Morrison hace severas críticas sobre el sistema judicial dominicano el que asegura es duro para algunos, mientras deja escapar a los peces gordos, por lo que cree que se debe realizar una profunda transformación en su estructura que pueda garantizar procesos más equitativos.

Sin embargo, para este es necesario “atacar la delincuencia con una mano de acero metida en un guante de seda”.

Asegura haber visto como delincuentes cometen delitos y luego son liberados de manera fácil por las debilidades del sistema, lo que hace que vuelvan a cometer infracciones a la ley.

“Yo no planteé la pena de muerte como la solución al problema de la delincuencia. Yo planteé que había que abrir todas las posibilidades incluyendo a ella para ver el impacto que podría tener para darle una respuesta a la delincuencia”, declara Morrison, al reivindicar su posición de que es necesaria esta medida para corregir los índices de delincuencia.

“Se supone que el que quite la vida a otro de manera reincidente y de manera planificada varias veces tiene que estar dispuesto a que le quiten la de él”, argumenta el ingeniero, sobre la necesidad de que se aplique este tipo de condena dentro del sistema judicial local.

Como parte de su abanico de respuestas a la violencia, Morrison ha desglosado parte de su plan de “delincuencia cero” que contempla, entre otras cosas, la idea de una estrategia de “control social” en los barrios con la instalación de centros de salud mental para que las personas con traumas puedan acudir allí y tener una atención de calidad. También confía en la educación y el inculcar el respeto.

Para Morrison los políticos tienen una deuda histórica con el pueblo en materia de salud debido a que -según éste- sólo se han cambiado las fachadas de los hospitales mientras todo el sistema continúa con graves problemas de atención y de falta de condiciones para el personal médico que labora en los centros de atención públicos. “Aquí hay perros que reciben un trato mejor que una persona que va a un hospital”.

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