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Se temía que el 2 de octubre se diera otro Juan Dolio

Las contradicciones por la aplicación o no de las primarias abiertas han mantenido al PLD en un conflicto político interno

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Se temía que el 2 de octubre se diera otro Juan Dolio

Se temía que la noche del 2 de octubre de este año se repitiera la “aplanadora” que se aplicó en el Comité Político del 19 de abril del 2015, cuando se impuso la reelección frente a la oposición del presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández.

El escenario estaba preparado para que el danilismo repitiera la hazaña, y las mismas fichas mayoritarias que se movieron en 2015 estaban listas para avasallar nuevamente, pero los presentes manifestaron que el presidente Danilo Medina prefirió postergar ese triunfo y escuchar primero la opinión de cinco juristas externos que arrojaran luz, sobre la violación o no de la Constitución, de la aplicación de las primarias abiertas con padrón de la Junta Central Electoral en los partidos políticos.

Esa decisión marcó una nueva crisis interna que mantiene en el limbo la decisión final del PLD sobre ese tema en el proyecto de Ley de Partidos Políticos. El punto ha sido que los grupos del leonelismo y el danilismo no se han podido poner de acuerdo ni si quiera para elegir a esos cinco juristas, pues a cada uno se le señala comprometido con algún sector.

El sector que lidera Fernández ha rechazado a la mayoría de los abogados sugeridos por el sector danilista, debido a que ellos han trabajado con el gobierno desde el debate jurídico del 2015 sobre la reelección presidencial y una nueva reforma constitucional.

Sin lugar a dudas que la crisis es política más que jurídica, y en el fondo lo que se ha desarrollado en el PLD es un pulso por el poder a partir del 2020, con la candidatura presidencial del PLD.

Los leonelistas argumentan que ya es tiempo de que Fernández vuelva a la Presidencia, mientas que desde el oficialismo se habla de que “primero empatamos el juego y después hablamos”, en alusión de que les toca un tercer período de gobierno para estar al mismo nivel de Fernández, quien gobernó tres cuatrienios en 1996, 2004 y 2008.

“Él (Danilo Medina) tomó la palabra, porque el presidente Fernández había dicho que son inconstitucionales las primarias abiertas, pero el presidente Medina dijo: ‘Yo juré por la Constitución de la República, no la voy a violar nunca, yo propongo que un conjunto de expertos estudie la cuestión, establezcan si son constitucionales o inconstitucionales y si son constitucionales entonces que se traiga acá y lo debatamos’, lo que fue aprobado a unanimidad”, cuenta el miembro del Comité Político, Lidio Cadet.

Las aspiraciones presidenciales lucen congeladas a la espera de que los dos líderes definan este impasse, para determinar si se lanzan o no a la carrera por la candidatura presidencial morada, que solo ha sido ostentada por Fernández, Medina y el fundador del PLD, el expresidente de la República, Juan Bosch.

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