Sacerdote herido de bala está estable mientras la Policía investiga el hecho
Asaltantes hieren al cura para robarle auto
Lisania Batista
Santo Domingo. El padre Juan Francisco de la Cruz Manzueta, párroco de la iglesia Santa Cruz de Villa Mella, está en condiciones estables después de recibir dos impactos de balas en ambas piernas por supuestos asaltantes que intentaron despojarlo de su vehículo, cuando llegaba a la iglesia el Buen Pastor, del ensanche Evaristo Morales.
No obstante, el sacerdote, de 50 años, está bajo observación, en el Hospital General Plaza de la Salud, donde se le sigue control clínico quirúrgico ante la posible eventualidad de una intervención por las heridas que sufrió.
Carlos Peña, director médico del centro asistencial, informó que el paciente no tiene daños en áreas vitales que puedan poner en peligro su vida.
En cuanto a las lesiones, explicó que una de las balas le penetró en la región anterosuperior del muslo izquierdo, cerca de la altura de la cadera y que afectó los dos escrotos sin provocarle daños en los testículos. Tampoco tuvo daño vascular ni neurológico importante a nivel de sangrado.
Mientras, el segundo impacto, alcanzó el tercio inferior de la cara externa del muslo derecho. Dijo que el cura fue llevado al área de emergencia del centro de salud alrededor de las 10:30 de la mañana, donde fue atendido por el cirujano Geomar Figueroa y el urólogo Luis Miniño, quienes informaron que el paciente no corre riesgo. Señaló que un signo importante es que el padre de la Cruz Manzueta nunca perdió la consciencia. Pero se le mantiene restringidas las visitas por las próximas 24 horas, pues se le está dando seguimiento médico.
Parte policial
La jefatura de la Policía Nacional informó anoche que oficiales de la Dirección de Investigaciones Criminales están al frente de las investigaciones en torno al atentado que sufrió de la Cruz Manzueta.
Explica que el sacerdote fue auxiliado por el sargento Bienvenido Farías, quien enfrentó a los malhechores con su arma de reglamento pistola FM Hi-Power, calibre 9 mm, número 397428, la cual fue encontrada en el lugar del hecho junto con seis casquillos calibre 9 mm y un proyectil que fueron enviados al Departamento de Policía Científica.
No obstante, el sacerdote, de 50 años, está bajo observación, en el Hospital General Plaza de la Salud, donde se le sigue control clínico quirúrgico ante la posible eventualidad de una intervención por las heridas que sufrió.
Carlos Peña, director médico del centro asistencial, informó que el paciente no tiene daños en áreas vitales que puedan poner en peligro su vida.
En cuanto a las lesiones, explicó que una de las balas le penetró en la región anterosuperior del muslo izquierdo, cerca de la altura de la cadera y que afectó los dos escrotos sin provocarle daños en los testículos. Tampoco tuvo daño vascular ni neurológico importante a nivel de sangrado.
Mientras, el segundo impacto, alcanzó el tercio inferior de la cara externa del muslo derecho. Dijo que el cura fue llevado al área de emergencia del centro de salud alrededor de las 10:30 de la mañana, donde fue atendido por el cirujano Geomar Figueroa y el urólogo Luis Miniño, quienes informaron que el paciente no corre riesgo. Señaló que un signo importante es que el padre de la Cruz Manzueta nunca perdió la consciencia. Pero se le mantiene restringidas las visitas por las próximas 24 horas, pues se le está dando seguimiento médico.
Parte policial
La jefatura de la Policía Nacional informó anoche que oficiales de la Dirección de Investigaciones Criminales están al frente de las investigaciones en torno al atentado que sufrió de la Cruz Manzueta.
Explica que el sacerdote fue auxiliado por el sargento Bienvenido Farías, quien enfrentó a los malhechores con su arma de reglamento pistola FM Hi-Power, calibre 9 mm, número 397428, la cual fue encontrada en el lugar del hecho junto con seis casquillos calibre 9 mm y un proyectil que fueron enviados al Departamento de Policía Científica.
Lisania Batista
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