A.M. - Triste Navidad
Diario Libre
No van a ser unas navidades muy alegres, éstas. "Noel" y "Olga" han provocado decenas de muertes, miles de desplazados, la ruina de tantos negocios particulares, millones de pérdidas en infraestructura, graves traumas en sectores económicos tan cruciales como el agrícola…
Miles de dominicanos van a pasar una Navidad difícil. Es la hora de la austeridad en las finanzas públicas, del sacrificio y solidaridad voluntarios en las finanzas privadas.
El Gobierno tiene que dar el ejemplo. Se le ha achacado en numerosas ocasiones haber desterrado de su diccionario particular la palabra austeridad y tener una idea un tanto peculiar e interesada de las urgencias y las prioridades. Va a tener que replantearse unas cuantas decisiones.
300,000 millones de pesos es el presupuesto para 2008. Contamos el dinero como se contaban antes las liras italianas, con cifras de mareo. Tanto dinero debe ser mejor auditado que nunca, debe ser mejor redistribuido que nunca, mejor invertido que siempre.
Junto a esta terrible realidad, otra de miedo. Vuelve el narco a matar a un agente de la DNCD, vuelve a llover droga en el Este. Vuelve la sensación de que crece y crece un cáncer difícil de erradicar. Vuelve la impresión de que ganan la batalla a pesar de que nunca la DNCD se había mostrado tan constante, tan convencida, tan eficaz.
Droga y destrucción. Triste combinación para la que se supone época más esperanzadora del año.
IAizpun@diariolibre.com
Miles de dominicanos van a pasar una Navidad difícil. Es la hora de la austeridad en las finanzas públicas, del sacrificio y solidaridad voluntarios en las finanzas privadas.
El Gobierno tiene que dar el ejemplo. Se le ha achacado en numerosas ocasiones haber desterrado de su diccionario particular la palabra austeridad y tener una idea un tanto peculiar e interesada de las urgencias y las prioridades. Va a tener que replantearse unas cuantas decisiones.
300,000 millones de pesos es el presupuesto para 2008. Contamos el dinero como se contaban antes las liras italianas, con cifras de mareo. Tanto dinero debe ser mejor auditado que nunca, debe ser mejor redistribuido que nunca, mejor invertido que siempre.
Junto a esta terrible realidad, otra de miedo. Vuelve el narco a matar a un agente de la DNCD, vuelve a llover droga en el Este. Vuelve la sensación de que crece y crece un cáncer difícil de erradicar. Vuelve la impresión de que ganan la batalla a pesar de que nunca la DNCD se había mostrado tan constante, tan convencida, tan eficaz.
Droga y destrucción. Triste combinación para la que se supone época más esperanzadora del año.
IAizpun@diariolibre.com
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