¿Derecho al olvido o borrar la historia?

El ex procurador Jean Alain Rodríguez no es el primero ni será el último en pedir que se borre una noticia de los sitios web. La prensa impresa y los libros fijan la memoria colectiva de la sociedad sirviendo de base a historiadores. ¿La memoria digital debe ser diferente?

El Tribunal Constitucional emitió el 17 de junio de 2020 la sentencia TC/0171/20 por un caso planteado por la Editorial Acento que ha sentado juridisprudencia. No se borra lo que es verdad ni lo que sucedió. Se borra lo que se informó erróneamente cuando se demuestre que lo publicado es incierto. La cuestión afecta el núcleo esencial de la libertad de expresión, opinión y el derecho de los ciudadanos a estar informados.

Hay ya un negocio montado en torno al tema. Abogados que cobran cantidades insensatas prometiendo a su cliente que una noticia que se publicó (y no le conviene que se recuerde) será borrada. Derecho al honor, intromisión en la intimidad... los jueces deberán emitir su juicio sobre estas a menudo subjetivas fronteras.

Para que nos entendamos: un medio publica que un ciudadano fue detenido por la policía y es acusado de un atraco. El medio lo publica. Es un hecho verificado, es verdad. Ha ocurrido. Llega el juicio y es declarado inocente. ¿Hay que borrar la detención, la acusación y el juicio? No. Hay que publicar y actualizar el final de la historia, la sentencia que lo absuelve.

A grandes rasgos esto viene a decir el Constitucional. Otros asuntos son menos obvios, hay matices en cada historia como los hay en cada vida. Pero borrar los hechos es borrar la historia. Y el periodismo es, y debe seguir siendo, la historia contada en tiempo real, día a día.

Inés Aizpún

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Actualmente es la directora de Diario Libre. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.