Y la culpa la tiene...

La culpa del cambio climático la tiene el Gobierno y /o es “la voluntad de Dios”, según una encuesta presentada esta semana. No parece muy buena base para encontrar entre la población que respondió una actitud de asumir el compromiso para cambiar algunos hábitos.

Ni siquiera la meta tiene que ser cambiar el mundo o cerrar el agujero de la capa de ozono. Controlar la cantidad de basura y su disposición final, hacer un uso responsable del agua en el hogar, controlar los ruidos y las emisiones en las oficinas... un conjunto de decisiones personales y corporativas significaría un avance gigantesco en esa dirección de lograr un mejor entorno.

Hay  personas que han decidido actuar y dedicar su energía y trabajo a lograrlo. Ginny Heinsen es una de ellas y desde su empresa Sostenibilidad 3Rs persevera en enseñar de una en una, a las empresas, la realidad ambiental de sus operaciones y cómo llegar a manejar de una manera responsable (y cumpliendo la ley) con el medio ambiente todos los procesos de producción. Más de 90 empresas han logrado de su mano la certificación ambiental. 

Si la culpa fuera del Gobierno o es la voluntad de Dios, poco se podría hacer. Queda claro entonces que el trabajo pendiente en educación y en sensibilización es más importante y urgente que nunca. Las empresas, las escuelas, los medios de comunicación, las juntas de vecinos...  deben ser -explica Ginny que de eso sabe mucho- centros desde donde se extiendan los nuevos hábitos, el cumplimiento firme de las normas, la difusión de las informaciones.

Lo de echarle la culpa al Gobierno es muy socorrido, todo hay que decirlo. A veces, incluso, hasta es verdad. 

Inés Aizpún

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.