Falta o sobra partido
Dos años han pasado en un suspiro
El asesinato de Orlando Jorge Mera ha marcado el ecuador del primer gobierno perremeísta. Un antes y un después, un crimen que acelera algunas situaciones y que plantea profundas interrogantes tanto al primer mandatario como al PRM.
Sondeos que manejan (y hacen muchos) los funcionarios miden la popularidad del presidente, que es claramente superior a la de los miembros de su gabinete. Pero un gobierno no se sostiene solamente en la voluntad, en la determinación y en la capacidad extraordinaria de trabajo de su jefe.
A Abinader le falta o le sobra partido. Le falta porque necesita más y mejor equipo y le sobra porque muchos de los que están no ayudan... Un escándalo cada quince días obliga a un presidente comprometido con la lucha contra la corrupción a apagar fuegos personalmente. Desconocimiento de cómo opera el Estado ha paralizado procesos y eso irrita profundamente al ciudadano. Demasiados compañeros organizando plataformas políticas a futuro en sus dependencias, algunas de las cuales funcionaban muy bien y con ellos al frente... no.
Dos años han pasado en un suspiro. La pandemia hizo que se perdiera la rutina de los meses y se trastocara el calendario. Los dos próximos pasarán todavía más veloces y para enderezar las cosas que van mal... deberán venir cambios pronto. Muchos; ahí es donde al presidente le falta y le sobra partido. Y le sobran aliados y compromisos.
Nada más llegar al poder, los perremeístas comenzaron a trabajar la reelección, como si ignoraran que ésta depende de su trabajo actual. Tendrán que venir enérgicos cambios en el gabinete y madurez en el partido para entenderlos y apoyarlos. ¿Sabrá el PRM?