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Incendios y circunstancias

Empieza a sentirse una alarma social que otros años no se manifestaba

El crecimiento exponencial de los incendios este año responde a causas muy variadas. La sequía, por supuesto. La limpieza atolondrada de solares. La agricultura de tumba y quema que se sale de control. Los vertederos improvisados que nadie supervisa. Las escasas herramientas para combatirlos adecuadamente. Los ayuntamientos negligentes que no recogen la basura y los vecinos que la queman para no tenerla pudriéndose bajo el sol junto a sus casas. Pirómanos: muchos incendios son intencionados, aquí y en todo el mundo.

Tampoco faltan las teorías de la conspiración: opositores irresponsables para tensar la paz social que necesita imperativamente el gobierno. Buzos enfadados que se ganan la vida escarbando en los vertederos y que no tienen las facilidades de antes para la recuperación de plásticos con los que se ganaban la vida.

Todos estos factores necesitan acciones diferentes. Pero sin duda, hay una que no se ha aplicado con la suficiente contundencia: la ley. 

Las sanciones están contempladas en la ley y deben ser aplicadas con toda la contundencia. Los daños infligidos a las zonas montañosas son graves, alteran los ecosistemas de manera violenta y pasan años, a veces décadas, en reconstituirse.

Las actuales autoridades no responden todavía con la celeridad necesaria. Ni en prevención, ni en equipamientos, ni en pedir ayuda internacional cuando se necesitan equipos más sofisticados, algo que es habitual en otros países.

Empieza a sentirse una alarma social que otros años no se manifestaba. En protesta empieza a haber actos de vandalismo. Los incendios pueden ser la verdadera causa o la excusa conveniente. 

Pero algo contundente hay que hacer ya.

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Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Actualmente es la directora de Diario Libre. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.