A media luz...

Isaías causó problemas en el suministro eléctrico. Era probablemente inevitable.

Pero los problemas de los usuarios con las Edes comenzaron antes de la tormenta en forma de facturas incomprensiblemente altas. El confinamiento ha incrementado el consumo en los hogares, decían al teléfono los empleados que recogían las protestas. Incluso a los clientes que seguían trabajando fuera de la casa o habían cambiado aparatos por otros de mayor eficiencia.

Las reclamaciones no prosperaban (por lo menos las de los lectores de Diario Libre que pedían algún tipo de nota en el periódico). Y las reformas anunciadas por los que estarán al cargo del sector en el nuevo gabinete tampoco han tranquilizado. Esta semana, circuitos de 24 horas reportan apagones larguísimos y las Edes... teléfonos saturados.

Las generadoras publican periódicamente el exceso de energía que ofertan a las distribuidoras. Las distribuidoras presionan por mejores precios y/o planifican apagones financieros. Punta Catalina no deja de ser un enigma: ¿ayudará a abaratar el costo o ha costado tanto que es imposible soñar con una energía más asequible porque hay que pagar todavía unos cuantos millones de dólares?

Y no olvidemos el tema del combustible, las fluctuaciones de los precios del petróleo por la pandemia, el complejo negocio del transporte del combustible y los problemas “de la cadena de suministro.”

Resumiendo: hasta en los sectores en los que la luz había dejado de ser “el problema de la luz” empiezan a sentirse anomalías bastante desagradables.

Inés Aizpún

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Actualmente es la directora de Diario Libre. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.