Algo no cuadra...

El ministro de Hacienda, al hablar de la presión fiscal, ha recordado que todavía el Pacto Fiscal está lejos de concretarse. Tampoco el Pacto Eléctrico parece caminar como habría sido deseable.

El 2017 empezó con esos temas en agenda, y los más optimistas pensaban que para estas fechas -mitad de año- ya habría acuerdos concretos. El aumento del salario mínimo tuvo más suerte, y a las buenas o a las malas... se firmó.

El año va lento, dicen los empresarios de muy diferentes sectores, matizando en voz baja las alegrías oficiales. Si al gobierno la deuda le parece baja, al sector privado le parece muy peligrosa.

En medio de estas incertidumbres fiscales y eléctricas se cruzó Odebrecht, cuyas consecuencias jurídicas y económicas para el país no están ni siquiera cerca de saberse. No es un problema de corruptos preferidos o inocentes cuestionados. Es que no se sabe qué complicaciones va a provocar a medio y largo plazo el capítulo final de la saga, sea cual sea este.

Mientras, como para sacudirnos esa nube que ronda sobre nuestras cabezas, se hacen anuncios ilusionantes. Dos pájaros de un tiro: Punta Catalina... ¿no solo resolverá un gran problema sirviendo la energía que falta sino que además facilitará terminar con la basura?

Algo no cuadra. Por un lado queremos más descentralización de los poderes, con ayuntamientos más solventes y con el presupuesto adecuado y por otro seguimos concentrando en el Palacio el control de todos los temas imaginables.

(Y los asuntos esenciales pendientes, tan pendientes como siempre...)

IAizpun@diariolibre.com

Inés Aizpún