Atrapados sin salida

El problema más serio que tiene el Partido de la Liberación Dominicana es el inmovilismo que se observa en sus cuadros, enfermedad que, lamentablemente, comparten todos los demás partidos del sistema y fuera de él.

Este no dar paso a figuras nuevas parece ser la consecuencia de una sociedad que todavía no ha logrado despojarse de una cultura tradicional basada en el familismo y en el nacimiento.

Cuando se observa la boleta electoral del PLD, sus mandos partidarios y toda su estructura organizacional, se aprecian las mismas caras enquistadas en todas las posiciones partidarias y de poder.

La pena es que en todas las agrupaciones el fenómeno se repite, y así vemos a los jóvenes, a las mujeres y a los nuevos profesionales peleando a brazo partido por posiciones que se han ganado en base a su trabajo partidario.

Lo más grave de todo es que este fenómeno demuestra que la institucionalización es de una precariedad enorme, y de que los propios partidos han diseñado fórmulas para burlar los mandatos de la ley que los afectan.

Así, la cuota femenina ha sido llenada con las esposas de los dirigentes, en unos casos, y en otros utilizando posiciones sin relevancia alguna. Las vicealcaldías sólo sirven para que los partidos puedan decir que cumplen con la cuota de la mujer.

Un país lleno de savia nueva no puede seguir entrampado, anquilosado, atrapado por una generación que se niega a ceder sus posiciones. Así no vamos a parte.

atejada@diariolibre.com

Adriano Miguel Tejada