Callecondear es un verbo...
Inés Aizpún
Siempre es un placer escuchar y aprender de Omar Rancier, ese arquitecto y urbanista que lleva la historia de los barrios de Santo Domingo en la cabeza. Seguir su mirada es aprender por qué y por qué no de cada sector de la ciudad.
Esta vez hablaba de las calles de la Ciudad Colonial, en el ciclo que cada semana desarrolla Protectores de Nuestro Patrimonio Histórico en el Convento de los Dominicos. Rancier nos llevó de la mano a callecondear y mostró uno a uno los maravillosos edificios que languidecen en esta calle que una vez lo fue todo.
Y ahí, tras una maraña de cables eléctricos en la esquina de las calles Santomé y el Conde se esconde un mural del maestro Domingo Liz. Ni los paseantes más habituales lo tienen en cuenta...
¿Tiene El Conde un buen futuro? Sí, cree Omar Rancier, que además considera su rescate una obligación de las autoridades. La Zona Colonial es más que los edificios del siglo XVI y no se entiende sin esta calle de casi un kilómetro.
¿Propuestas? Sugiere Rancier muchos ángulos de actuación: desde recuperar la vocación que siempre tuvo de albergar viviendas a exigir el cumplimiento de las normas sobre letreros y espacios de los establecimientos comerciales. Recuperar los edificios que tienen valor arquitectónico y que han sido desfigurados y restaurar los abandonados. Contemplar incentivos fiscales y facilitar la apropiada titulación para devolverlos a la vida.
Volver a la Zona Colonial es ahora una ilusión de muchos. Recuperar con criterio los edificios de El Conde impulsaría toda la Zona. (Mientras, un paseo hoy para ver la obra de Domingo Liz.)
IAizpun@diariolibre.com
Mural de Domingo Liz en un edificio de la Calle El Conde esquina Santomé.
Inés Aizpún
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