Cuando el Estado paga mejor...

Digamos que hoy la cuestión no es cuánto deben ganar los empleados públicos. Porque los sueldos ya son buenos, hay excelentes profesionales en muchos de sus departamentos y merecen que se les pague de acuerdo con su desempeño. Otra cuestión es vigilar si el nepotismo sigue marcando la contratación y eso aplica tanto al PLD como al PRD y PRSC en sus respectivas parcelillas de poder, utilizadas para emplear a sus afiliados.

Digamos que el problema ahora no son las botellas, aunque es obvio que el número de empleados públicos es todavía excesivo para el tamaño del país. Ahora toca hablar del tema desde otro ángulo, el que toca en esta edición la periodista Suhelis Tejero.

Si los empleados privados ganan la mitad que los empleados públicos y también ganan menos que los trabajadores del sector informal... ¿de dónde va a salir el dinero para pagar la nómina del Estado? ¿De dónde va a salir el dinero para mantener una seguridad social que también cubre a los informales? Los empleados públicos cobran su sueldo porque el sector privado genera riqueza y paga impuestos. Y el sector privado no es solo la cúpula empresarial, como a veces parece sobreentenderse. El sector privado son los empleados que pagan impuestos.

Es una distorsión peligrosa. Los empleados privados con mejor desempeño se van al sector público, que ya les paga más. Pero un país crece en la medida en que crece la riqueza que genera el sector privado, no su nómina pública.

Con el pacto fiscal y la reforma del Código Laboral estancados, este es un tema que exige una profunda discusión. De hecho, ya ha comenzado con el intento fallido de cobrar los impuestos de los pluriempleados que suman diferentes ingresos.

IAizpun@diariolibre.com

Inés Aizpún