Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Justicia
Justicia

Cuando la ley se aplica

Carlos Puigdemont, ex presidente de la comunidad autónoma de Cataluña (España) guarda prisión provisional en Alemania, mientras la Justicia de ese país decide su extradición. Puigdemont está acusado de graves delitos tras protagonizar un intento golpista de secesión.

No es un preso político ni son sus ideas las que se persiguen. Sus compañeros de partido e ideología, los que no promovieron y ejecutaron el intento de golpe siguen en sus escaños (regionales y estatales) defendiendo su proyecto. Pero Puigdemont se encontró con la Justicia de un estado democrático y europeo al que él y sus compañeros de bando venían burlando desde hace mucho tiempo.

Ahora, el problema en las calles de Barcelona es la violencia que ya se asoma. De manual, como en los tiempos previos al terrorismo abertzale que presumiblemente terminó. Si cesó... fue porque la banda terrorista ETA ya no tuvo infraestructura ni logística para seguir matando.

Pintadas en las casas y en los negocios de los que no comulgan con sus ideas. Acoso a los políticos no nacionalistas elegidos por los ciudadanos. Insultos y agresiones en la calle a los que defiendan o lleven símbolos no nacionalistas. Imposición de la lengua, desprecio sistemático de lo español. Manipulación mediática vergonzosa. Tergiversación de la Historia, dirección ideológica de la educación desde el preescolar. Terrorismo de baja intensidad, le llaman sus ejecutores.

El mismo fanatismo, la misma intolerancia, métodos fascistas que la democracia española no pudo contener a tiempo. Los catalanes tuvieron que salir a la calle a defenderse de los golpistas, y hoy, el cabecilla (o el hombre de paja de otros más), guarda prisión en Alemania.

Pero no es, ni de lejos, el final de la comedia. IAizpun@diariolibre.com

TEMAS -