Diplomacia para Nicaragua

Más de 280 muertos. Es una cifra escandalosa, más porque se trata de un país que no está en guerra. Son los nicaragüenses muertos desde que la población salió a la calle a protestar por los abusos de poder del matrimonio Ortega. Once años de un régimen que empezó con buena prensa y que ha terminado por arruinar el mito de la revolución sandinista.

Las protestas comenzaron el 17 de abril, cuando se empezaron a aplicar unas reformas a la seguridad social y los jubilados afectados por el recorte de sus pensiones salieron a la calle y fueron atacados por miembros de la Juventud Sandinista. Protestaron los estudiantes por este ataque... y también fueron reprimidos. Hasta hoy y sumando, 285 muertos.

Daniel Ortega y Rosario Murillo son los ceacescu americanos. Han logrado hasta una huelga de la patronal, unir a los estudiantes, sociedad civil, empresarios y campesinos en un frente opositor. ¿En común? Las ganas de pasar página y que los Ortega y su pseudo revolucionario estilo de gobierno sean el pasado.

Reunidos en Santo Domingo, los países que conforman el SICA (Sistema de Integración Centroamericana) hablarán de Nicaragua. Como en otras cumbres, en otros muchos escenarios se habla de Venezuela y en algunos menos... de Cuba.

La pregunta siempre es la misma: ¿Para qué sirven estas cumbres? ¿Para qué, las declaraciones de censura y los consensos diplomáticos? ¿De qué sirve fingir que se va a presionar si no se va a hacer?

Los jubilados, por un tema de seguridad social, fueron el detonante. El trasfondo, una lucha contra la dictadura.

IAizpun@diariolibre.com

Inés Aizpún