“Dominicaneando”

Dominicaneando, los tres nombres del después de siempre”, es el título de la nueva obra del general retirado y diplomático, José Miguel Soto Jiménez, en la que vuelve a analizar el yo profundo del dominicano desglosado en los componentes de la religiosidad, la cultura, la lengua y sus sentimientos hacia “esa abstracción de nuestro destino” que es la Patria.

Es un libro en el cual brotan, por todas partes, el poeta, el hombre de armas, el estudioso de la sociología criolla, el que conoce los meandros de la lengua popular y del refranero, que no es más que filosofía envuelta en papel de estraza, y el culto a la religiosidad popular encarnada en la veneración a la Virgen de la Altagracia, que como ha dicho Juan Carlos Mieses, “desde el inicio hasta el final de esta saga de reflexión y de memoria histórica, el significado del culto a la Virgen de la Altagracia sirve de referencia permanente, como un eje motivante en torno al cual el autor narra la génesis y agitada formación de la Identidad dominicana, que es, como saben sus lectores, la primera y la última pasión de ... Soto Jiménez”.

El libro se lee rápido a pesar de las miles de referencias que incluye, porque también resalta la vocación de maestro del autor que aspira a que muchos dominicanismos que cita se entiendan en su significado real y que no se pierda su impacto en el devenir histórico de más de cinco centurias de este pueblo.

Algunos lectores disfrutarán la “bacanería” de algunas citas, pero es una obra para leer en tono reflexivo y así poder comprender por qué la vida dominicana es “un pasado repetido que nunca pasa” y “un antes que siempre se convierte en un después”. Hay que leerla.

Adriano Miguel Tejada