¿Fue necesario parar a todo el país?

No hay dominicano que no aplauda el celo de las autoridades cuando se acerca un huracán. Habrá sus críticas sobre el funcionamiento de determinados servicios, pero se reconoce un esfuerzo que ha ido creciendo con el paso de los años.

Pero es importante que se eviten los excesos y que se sea más efectivo en los detalles.

A raíz del paso del huracán María, mucha gente se está preguntando si era necesario parar a todo el país cuando todos los boletines meteorológicos señalaban una ruta casi unánime por la región Norte.

Evidentemente, se debían tomar todas las precauciones, pero ¿cerrar todo el país?

Se sabía que el daño iba a ser mínimo en la costa Sur y que en el mismo Santo Domingo se pudieron tomar medidas apropiadas en las zonas de peligro por la cercanía a ríos y cañadas, pero ¿cerrar todas las fábricas, comercios, actividades profesionales y el mismo gobierno?

Cada día de parálisis le cuesta dinero al país, más de 1,000 millones de pesos, y ni hablar lo que le cuesta a los que tienen que salir diariamente a ganarse la vida en nuestras calles y campos. ¿Era necesario?

Otro aspecto importante tiene que ver con la credibilidad de las medidas.

Cuando mañana se convoque a otra paralización similar, ¿hará caso la gente? Si la amenaza fuese real en el futuro, será más difícil evitar las muertes por la burla anterior.

Incluso, abogados muy capacitados cuestionan la capacidad legal del Gobierno para paralizar el país sin declaración previa de emergencia nacional.

Piénsenlo mejor para la próxima.

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Adriano Miguel Tejada