La política y el caso Odebrecht

El caso Odebrecht podría ser la jugada decisiva de este período constitucional y del destino del Partido de la Liberación Dominicana como detentador del poder en el país.

Situaciones tan graves y emotivas como las que plantea este caso, se constituyen en el punto de inflexión de un mandato y hasta de una generación.

Si el Gobierno del licenciado Danilo Medina aprovecha la oportunidad que se le presenta y somete a la justicia a los que se consideran cabecillas y cómplices del hecho criminal, cambiaría radicalmente la imagen de la administración que se ha ido deteriorando con un magnífico trabajo de descrédito que han ido montando sus adversarios políticos.

Casi le serviría la reelección en bandeja.

Si por el contrario, la población no queda satisfecha con el manejo del caso, o si quedan fuera figuras señaladas (particularmente si pertenecen al sector Medina en el PLD), la oposición tendría una oportunidad de oro de desbancar al partido morado en las elecciones de febrero y de mayo del 2020.

Una derrota electoral del PLD en el 2020, con la secuela de detenciones y sometimientos judiciales que seguiría, sería el descalabro definitivo de esa organización política.

De lo que se trata es de credibilidad. El Gobierno está pasando en estos momentos por un bache de confianza que puede subsanar con su manejo del caso Odebrecht, del mismo modo que un mal manejo terminaría por afectar, quizás de manera irremediable, las posibilidades de mantener el poder más allá de este período.

La pelota está en la cancha del Gobierno. Depende de él ganar o perder el juego.

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Adriano Miguel Tejada