Legalizar las drogas: los datos disponibles

Ha vuelto a estar sobre el tapete el tema de la legalización de las drogas y casi siempre se alegan los aspectos negativos de este paso.

En el pasado reciente, no existían medios para medir las consecuencias prácticas de tomar una medida de este tipo, pero como algunos países, Uruguay el primero en América Latina, y algunos estados en los Estados Unidos, han legalizado la marihuana con diversos fines, se pueden extraer algunas experiencias.

La primera es que no ha ocurrido la catástrofe que predicaban los que se oponían, y algunos de los problemas que se han generado pueden ser atribuidos a la mala ejecución del proceso. Por ejemplo, en Uruguay, la política ha creado un desabastecimiento que ha incrementado la lucha entre pandillas y han aumentado los asesinatos. En Colorado, Estados Unidos, se ha notado la presencia de más indigentes buscando la droga que no pueden pagar y obtener en sus estados.

La segunda, es un gran aumento en las recaudaciones por parte del Estado, lo cual era previsible.

La tercera, los organismos de seguridad ya no tienen que ocuparse de perseguir esos delitos y se pueden dedicar a otras tareas de seguridad ciudadana.

La cuarta, ha creado más empleos formales en la producción y comercialización del producto.

Desafortunadamente, solo tenemos el ejemplo de la marihuana y no el de otras drogas más duras, para poder tomar una decisión, pero como nos muestra la crisis de los opioides en los Estados Unidos, las drogas “legales” pueden causar tanto daño como las ilegales.

Lo interesante es que con los datos, el debate sale de lo subjetivo.

Adriano Miguel Tejada