Lo importante es el servicio, no la posición

Parece existir la impresión entre los políticos dominicanos de que solo se puede hacer una buena labor, una de verdadero impacto, desde la presidencia de la República. Eso es totalmente falso.

Pareciera que a todos, grandes, medianos y pequeños, el destino los signó para presidir la nación y convertir este pedazo de tierra bendita en un nuevo vergel, en un paraíso que hasta Dios envidiaría.

Y así escuchamos a líderes políticos que pueden mostrar una obra desde las posiciones que han servido, que aspiran a la Presidencia para no desgastarse en tareas comunes.

El país está lleno de ejemplos de buenas labores desde posiciones que no son la presidencia de la República, y podemos comenzar con las últimas primeras damas que ha tenido el país, desde la recordada doña Renée Klang de Guzmán, cuyo Conani todavía rinde frutos sazonados, pasando por doña Asela Mera de Jorge, doña Rosa de Mejía, doña Margarita Cedeño de Fernández, trabajadora incansable con méritos como nadie en este país, y la no menos laboriosa doña Cándida de Medina.

Así hemos tenido ministros, directores generales, superintendentes y otros funcionarios cuyos nombres son recordados cuando se habla de ejercicio honesto y fecundo de la Administración Pública. En todos los gobiernos.

Y es que no hay buenos presidentes sin buenos funcionarios, porque el buen presidente es el que sabe dirigir una orquesta de funcionarios y sacar lo mejor de cada uno.

Por eso, estoy convencido de que lo importante es el servicio al país, no la posición que nos correspondió.

Adriano Miguel Tejada