No jueguen con eso

Hoy se cumplen 52 años del levantamiento militar que dio origen a la “Revolución de Abril” de 1965 y ayer escuchamos en San Francisco de Macorís un lenguaje irresponsable que debiera mover a preocupación.

Ayer se habló de hechos a los que todavía no le ha llegado su tiempo y que nadie sensato en este pueblo está pensando. Sería irresponsable pretender iniciar una guerra civil sin condiciones objetivas para ello.

Es lamentable que el pensamiento de los años 60 domine ciertos conglomerados en el país, que no enfrían sus cabezas a pesar del tiempo y de los fracasos pasados.

Porque muchos están comenzando a creer que no se trata de un desfase histórico, sino de una actitud muy bien pensada: desacreditar el sistema político y no dar espacio a las instituciones a que hagan su trabajo.

¿Cuál es la prisa en llamar a la “rebeldía” si falta menos de un mes para tener las informaciones sobre el caso Odebrecht? ¿Por qué desacreditar de antemano las informaciones que puedan venir de Brasil? ¿Es la lucha contra la corrupción una carrera de 100 metros, o una lucha permanente hasta lograr una cultura de honestidad en el país?

El movimiento verde debe continuar su lucha en contra de la impunidad pero debe cuidarse bien de con quien se asocia. Entre los marchantes de ayer, el rumor público señala a algunos que podrían ser acusados. ¿Qué creíble explicación podrán dar los desesperados de hoy de haber marchado junto a corruptos?

La lucha contra la corrupción es algo demasiado serio para tomarlo a la ligera, hacerlo un “entren tó” o una fiesta de ideologías trasnochadas. No jueguen con eso.

atejada@diariolibre.com

Adriano Miguel Tejada