Prensa libre y “bocinas”

Me correspondió participar ayer en el seminario sobre ética e integridad en los negocios que organizara la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en el que desarrolló el tema de la ética en el periodismo.

El propósito de mi intervención era mostrar que se puede ejercer el periodismo con criterios morales, a pesar de los malos ejemplos que se observan en todas las sociedades, un periodismo apegado a los cinco principios básicos como son el culto a la verdad y a la precisión, independencia, equidad e imparcialidad, humanidad y responsabilidad. El apego a estos principios es lo que otorga el bien más preciado que puede tener un medio de comunicación como es su credibilidad.

Pero no podía dejar de mencionar un tema que me preocupa mucho y que he mencionado en otras ocasiones: “La compra de periodistas por parte del Gobierno y grupos interesados crea un peligro que no debemos desdeñar”. Decía Joseph Pulitzer, cuyo nombre llevan los premios de periodismo de los Estados Unidos, que “una prensa cínica, mercenaria y demagógica producirá un pueblo cínico, mercenario y demagógico” y con el mal uso que se está dando a los medios de comunicación y la compra de conciencias, estamos creando las condiciones para un pueblo “cínico, mercenario y demagógico”.

El Gobierno tiene que abandonar la práctica de “comprar” periodistas y convertirlos en “bocinas”. Para defender las ejecutorias del Gobierno están los funcionarios. El daño que provoca a la prensa independiente y a la libertad de expresión, pilares de la vida democrática, la corrupción de los periodistas es incalculable. Esa práctica tiene que parar.

Adriano Miguel Tejada