Tapones y bienestar

No se si será una impresión mía, pero las calles están cada día más llenas de vehículos de todo tipo, al punto de que casi es imposible, a determinadas horas del día, llegar a tiempo a parte alguna.

Las horas que estamos perdiendo sentados en un tapón deben equivaler a un porcentaje importante del producto interno bruto.

Las cifras no mienten: al 31 de diciembre de 2017, el número de vehículos registrados ascendió a 4,097,338 unidades, con un total de 243,300 vehículos de nuevo ingreso respecto al 2016, de los cuales: el 54.6% son motocicletas, el 21.1% son automóviles, el 10.2% jeeps y el 14.0% restante vehículos de carga, autobuses, y otros.

La mayor parte de los vehículos registrados pertenece al Distrito Nacional, Santo Domingo y Santiago de los Caballeros, con una participación de 24.6%, 16.4% y 8.5%, respectivamente. Si se categorizan por género, el 77.8% pertenece al género masculino, mientras que el 22.2% restante al femenino.

Si la población dominicana hoy es de 10,950,803 personas, nos da un vehículo por cada 2.67 habitantes. Si restamos las dos millones de motocicletas, estaríamos hablando de un vehículo de cuatro ruedas o más por cada cinco habitantes.

Los dominicanos nos vivimos quejando de lo mal que estamos, pero el parque vehicular dice lo contrario.

Nuestro dilema es resolver el terrible problema de los tapones, resultado de nuestra falta de educación y de nuestras prisas, de las malas políticas de tránsito, del deficiente diseño de las rutas y de la absoluta falta de aplicación de las leyes. Es tiempo de hacer algo.

atejada@diariolibre.com

Adriano Miguel Tejada