Una posición de principio

Todos los días en los periódicos recibimos quejas de los lectores sobre los temas que publicamos, pero no todas las quejas son iguales.

Nos presentan quejas sobre errores que cometemos. Todas ellas las corregimos de la mejor manera que podemos. En este caso, siempre hemos reconocido que como seres humanos vivimos cometiendo errores ortográficos, omisiones, incluso sobre temas de objetividad informativa, cuando no damos voz a la otra parte en una información, por ejemplo. Este último caso lo tomamos muy en serio y hacemos las investigaciones pertinentes para corregir.

Otras quejas provienen de personas a las cuales les molesta una determinada información. A nadie le gusta que le saquen sus trapos al sol y eso comienza por los políticos, continúa con los empresarios y termina con la gente de la calle. Lamentablemente, es nuestro deber informar sobre malos negocios oficiales, conexiones poco pudorosas, en fin todos esos temas de interés noticioso pero que esas personas no quieren que se sepan.

Y hemos sufrido por ello. La primera reacción de esas personas es insultarnos personalmente, amenazarnos, tratar de intimidarnos y finalmente, cuando pueden hacerlo, quitarnos publicidad, aunque sean servicios públicos, y esto no distingue políticos o empresarios.

Hemos tenido hasta embajadores que se han disgustado con nosotros cuando hemos expuesto sus acciones.

Nuestro único propósito ha sido mantener al Diario Libre como una fuente de información confiable, objetiva, apegada a los principios básicos del periodismo y nada ni nadie nos hará separarnos de esa misión.

Adriano Miguel Tejada