Una responsabilidad también individual

El Tribunal Superior Administrativo leerá hoy su decisión sobre la litis que trata de desatascar (ya veremos en qué dirección y/o por qué) el caso de la empresa Lajún, empresa administradora del vertedero de Duquesa.

Un capítulo más de un complejo asunto. Se necesita una revisión profunda de la política ambiental en todo el país y dentro de ella, de los procesos de manejo de residuos sólidos. Y líquidos. Y gaseosos.

Todo se relaciona. La basura genera pobreza, degrada el entorno. Pero también genera riqueza legítima cuando se maneja bien. Y genera riqueza ilegítima cuando los grupos “adecuados” la administran corruptamente.

La falta de educación genera basura. Y vivir entre basura, para qué nos vamos a andar con rodeos... embrutece a cualquiera. La basura desparramada es un problema de salud pública y afecta al turismo, a la educación, a la movilidad urbana, a cualquier aspecto de la vida diaria... Destruye infraestructuras y ecosistemas.

Pero es un problema que solo se resolverá desde la decisión de todos y cada uno de los ciudadanos. Responsabilidad individual, no sólo política. Separar la basura en el hogar hará factible que la recogida sea ágil y selectiva, que es la única manera de manejar adecuadamente futuros vertederos. Sólo así las empresas “verdes” que se dedican al reciclaje prosperarán y será cada vez mejor negocio la economía verde. Serán viables microempresas en barrios y parajes, a ejemplo de las que ya existen.

Es una cadena y sí, tienen mucha razón los que abogan por campañas de educación e impulsan el trabajo a través de las juntas de vecinos. Pero... cuando no se puede, no se puede y para eso, como en todos los países que manejan bien el problema... existen las multas.

IAizpun@diariolibre.com

Inés Aizpún