Unos “tuits” a contracorriente

El gobierno está muy empeñado en calmar las aguas para darse un respiro, cuando todavía tiene tiempo de reagrupar sus fuerzas e intentar tomar la ofensiva de nuevo.

Ha sido un año malo para la imagen de la administración Medina que, ante la imprevista andanada del caso Odebrecht, se vio falto de preparación y, por tanto, de respuesta. Evidentemente, la circunstancia de que no controlaba importantes aristas del caso, como son las informaciones que estaban en manos de gobiernos extranjeros, lo obligaron a cavar una trinchera y esperar que amainara el bombardeo.

La campaña de no reelección del presidente Medina busca controlar a las fuerzas internas y evitar un rápido desplazamiento de los perjudicados con una reelección hacia una oposición firme, sin abandonar las filas del Partido de la Liberación Dominicana.

Esa oposición soterrada sería vital para impedir la victoria del Presidente en el 2020.

Es por eso que la aclaración hecha por el ministro de la Presidencia y hombre de confianza absoluta del Presidente, Gustavo Montalvo, constituyó un error dentro del plan presidencial de calmar las aguas.

Aludir a que no se quieren caras viejas era un mensaje demasiado claro que ya comenzó a ser respondido por voceros oficiosos del presidente del partido, Leonel Fernández. Ese panal de avispas era lo que evitaba alborotar el presidente Medina con su declaración por trasmano de que no se postularía en el 2020.

Los políticos no creen en las sanas intenciones de sus colegas, y menos cuando la relación entre ellos no es buena. Calmar a Fernández será una tarea más complicada luego de los tuits de Montalvo.

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Adriano Miguel Tejada