Y el Ministerio habló...

El Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) publicó su posición ante la controversia que se ha batido en el sector de combustibles. Unos quieren que las bombas dispensen tanto combustibles líquidos como GLP y otros que se mantenga la separación.

Pues bien, de todas las disquisiciones, supuestos y valoraciones que llenaban la página, lo verdaderamente asombroso fue la tranquilidad con que se reseñaba que “El 80% del total de las 2,668 estaciones de combustibles líquidos y plantas envasadoras de GLP operan de manera irregular incumpliendo requisitos elementales de construcción, medioambientales, de seguridad y de carácter operativo en sentido general.”

¡El 80%! Es decir... ¿vivimos a punto de saltar por los aires? ¿Cómo pueden permitirse ilegalidades tan graves, y en tan gran proporción? Si saben que son el 80%, saben cuáles son y dónde están... ¿por qué no las cierran? ¿Quién permite a esas bombas operar si no cumplen los requisitos mínimos?

Pero, además, el MICM explica que los vehículos de transporte público que usan GLP utilizan “adaptaciones rudimentarias”, y se resalta los peligros que eso acarrea.

Resumiendo, las autoridades responsables del sector son plenamente conscientes de que se incumplen las normas básicas para instalar y operar una bomba de combustibles y advierten de que ni siquiera existe un reglamento de seguridad (será elaborado próximamente).

Recuerda el ministerio las explosiones que se vivieron en 2016. Pero... si el sistema de acopio y expendio de combustibles es tan frágil como las autoridades encargadas de regularlo constatan, pocos accidentes pasan. Y poco importa que los vendan juntos o separados... IAizpun@diariolibre.com

Inés Aizpún