¿Y si el presidente tuviese razón...?

El presidente Danilo Medina ha dicho en un encuentro ayer que en el extranjero nos admiran por lo que hemos hecho en materia económica, en la reducción de la pobreza y en otros temas que los dominicanos que vivimos aquí no reconocemos, pues nos enfocamos en la delincuencia, la corrupción y otros asuntos.

En verdad, estamos viendo dos caras de la misma moneda.

Una cara muestra logros ostensibles en la reducción de la pobreza extrema, en la casi erradicación del analfabetismo, en programas sociales que son efectivos a corto plazo, en la estabilidad macroeconómica, en dotar de más recursos a la educación y en mantener programas como el 9-1-1, el seguro subsidiado de salud, en programas de vivienda como la Ciudad Juan Bosch, en los centros de atención infantil y en la construcción de grandes hospitales, por ejemplo.

La otra cara muestra la falta de planes para combatir la delincuencia, la ineficacia de la lucha contra el narcotráfico, la escasa persecución de la corrupción, los precarios servicios públicos, el nepotismo peledeísta, y mil pecados más.

Pero hay una tercera cara de la moneda dominicana: el boicot de los gremios a cualquier reforma, la deficiente burocracia, las inconductas en el tránsito, la evasión de impuestos, el autoritarismo que nos lleva a actitudes groseras, el feminicidio, los embarazos adolescentes, la delincuencia juvenil, los malos profesores que impiden el avance de la educación, al igual que los médicos con la seguridad social.

Quizás debemos ser más cuidadosos en echar culpas...

Adriano Miguel Tejada