Defender lo correcto

Lo único que le queda por hacer respecto del tema haitiano, es convocar o proponer o motivar una reunión (sección especial) de la ONU para que desde allí le grite al mundo que República Dominicana no fue quien hizo más pobre a Haití y que “probablemente” quienes lo hicieron están ahí, sentados. Gritar bien alto que nuestro país, también pobre, no puede hacerse responsable o asumir las responsabilidades de otros. Gritar bien fuerte que ya basta de tanta injusticia y de tanta irresponsabilidad de una comunidad internacional que sabe muy bien quiénes fueron los que profundizaron la pobreza en Haití, pero que se han sumado al injusto y despiadado plan de procurar una salida al caso de Haití, del lado dominicano.

Gritarle al mundo que de los recursos que le depredaron a Haití, a República Dominicana no ha llegado nada y que por el contrario, hemos sido, a pesar de todo, los más solidarios con la desgracia del pueblo haitiano.

Gritarle al mundo que donde mayores injusticias se cometen contra un pueblo es precisamente en ese país, porque en pleno siglo XXI más de la mitad de sus ciudadanos legalmente no existen debido a que no han sido dotados de un documento que los identifique, pero que la mayor injusticia de todas es que República Dominicana haga lo que le corresponde hacer a las autoridades de ese país: dotarlos de un documento que los acredite como ciudadanos dominicanos. Y lo que es peor, es que se pretenda que demos ese paso después de ellos haber cruzado la frontera de manera ilegal.

Ya basta señor Presidente. Por esa falta de voluntad de defender lo correcto, es que los responsables de haber sumido al pueblo haitiano en la más deprimente pobreza no se detienen en buscarle a ese problema, la solución más fácil.

Ramón de la Cruz

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