Reductores de velocidad

Todas las vías del país han sido sembradas en los últimos años de unos dispositivos, llamados boyas, para ser utilizados como reductores de velocidad. Tales dispositivos atentan contra la integridad física de las personas y de los vehículos, destruyendo a estos últimos el tren delantero, así como las telas internas de los neumáticos, aunque se pase sobre ellos a 2 km/h. En otras palabras, no importa si reducimos la velocidad o no, las boyas siempre destruyen y causan daño. A los vehículos de dos ruedas los desestabilizan, por lo que son considerados un peligro potencial para estos.

Sería recomendable que la nueva directiva del INTRANT analice tales dispositivos, pues las normas de la mayoría de países de nuestro entorno prohíben su colocación en forma transversal al movimiento de los vehículos. En cambio, se permite su colocación en sentido paralelo al movimiento de los vehículos.

En vías inter-urbanas lo más apropiado es colocar bandas transversales de pintura, espaciadas en forma logarítmica, y complementadas con estoperoles (casquete esférico con base plana de 10 cm de diámetro y una altura máxima 2 cm), los cuales producen una ligera vibración y alertan a los conductores.

Para terminar, quisiera informarle que se han colocado boyas en la zona de Punta Cana que ni siquiera estaban patentadas, pues sobre ellas se podía leer: pendiente de patente. El país de origen era México.

Ing. Juan José Castilla

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