Medidas de fuerza
Medidas de fuerza de índole militar parecen no ser viables. Hay que recordar que el subdesarrollo no implica necesariamente no poseer mecanismos de defensa.
Cuando las consecuencias del cambio climático sean aún más graves que lo que son actualmente, la presión popular en las naciones desarrolladas reclamará que se tomen medidas para forzar a los países pobres y emergentes a reducir sus emisiones de gases contaminantes. Una incógnita todavía sin respuesta es la de cuáles cosas podrían hacer para obligarlos.
Medidas de fuerza de índole militar parecen no ser viables. Hay que recordar que el subdesarrollo no implica necesariamente no poseer mecanismos de defensa. Pensar en una invasión o un bloqueo a países como China, la India, Indonesia o Sudáfrica es una fantasía, lo que prácticamente descarta la opción bélica. Quedarían las medidas económicas, por vías como las inversiones, el comercio y la transferencia de tecnología, pero la efectividad que pudieran tener es discutible. Tendrían, por supuesto, la posibilidad de intentar convencerlos de que deben reducir sus emisiones para su propia supervivencia, pero la experiencia hasta ahora indica que los países emergentes no están muy dispuestos a sacrificar sus perspectivas de crecimiento económico por consideraciones ambientales. Ellos claman porque los avanzados disminuyan las suyas, pero la actitud varía en lo que a las propias concierne.
Luce entonces que las naciones pequeñas, más débiles y dependientes, serían más susceptibles a las presiones, y estarían más inclinadas a modificar su comportamiento en función de las recomendaciones y requerimientos de los países desarrollados, a fin de evitar los efectos de las medidas que podrían ser aplicadas en su contra.
No obstante, aun en ese caso la factibilidad de dichas medidas estaría en duda. Esto así debido a las corrientes migratorias que probablemente desataría un menor crecimiento económico. Ante perspectivas más sombrías, sería de esperar que se incremente el volumen de personas que tratarían de ingresar al territorio de los países ricos, creando situaciones de crisis que estos últimos desearían evitar.

Gustavo Volmar