Los costosos resorts de los congresistas
A los sectores en lucha les piden sacrificios
Si esta práctica no es detenida por la presión de la opinión pública o de instituciones que luchan por la transparencia y el buen uso de los recursos públicos, se convertirá en un hábito muy costoso para el pueblo dominicano, el “retiro” de integrantes de comisiones bicamerales o de una sola cámara legislativa para discutir o analizar con tranquilidad y sin interrupciones, en caros resorts, anteproyectos de ley que reposan en el Congreso Nacional, de alto interés para la población.
Esta forma de legislar en las cercanías de una playa, con suculentos menús, cómodos salones y confortables habitaciones costeadas con fondos del erario provenientes de los impuestos pagados por los contribuyentes, se inauguró con el “retiro” de la comisión bicameral que estudió el proyecto de ley de Código Penal, que después de analizar la pieza en medio de estas comodidades al final no logró ponerse de acuerdo ni logró un consenso, por lo que fue una actividad costosa y fallida.
Este dispendio ocurre precisamente en momentos en que a otros sectores se les pide paciencia y sacrificios cuando demandan mejores condiciones de vida; sin embargo los hacedores de leyes no dan ejemplos de austeridad.