Los ataques al Tribunal Constitucional
No vale fundamentar el descrédito
Solo se necesitaron segundos después que el Consejo Nacional de la Magistratura anunció los nuevos integrantes del Tribunal Constitucional para que altos dirigentes políticos comenzaran a despotricar en contra de los nombramientos, acusándolos de ser “cuadros” del partido de Gobierno.
De hecho, el senador por Hermanas Mirabal, Bauta Rojas, abandonó la reunión del CNM desde antes de que se terminara la misma en señal de “protesta”.
Por más politizado que se encuentre el país, y sabemos que lo está, no todo puede resumirse en sembrar la duda sobre la credibilidad o la institucionalidad de un organismo como esta alta corte.
Hasta prueba en contrario, ninguno de los recién designados jueces del Tribunal Constitucional puede considerarse un cuadro político.
Mucho menos puede alguien cuestionar la integridad del presidente saliente, Milton Ray Guevara, aun cuando por décadas ha sido un influyente dirigente partidista.
Los dos últimos presidentes de la Suprema Corte de Justicia abandonaron su partido poco después de haber sido designados en el cargo y han sido buenos jueces. ¿O es que eso lo ha olvidado Abel Martínez?
