Ahora, el pleito es quién lo hizo mejor

Las encuestas, mientras era medir candidatos, iban bien. En una aparecía arriba fulano y en otra delante zutano. Con una mentada de madre el asunto se resolvía, pues las madres nunca se enteran, ni van al pley, y con la fiesta de mayo quedan satisfechas. Ahora no.

Lo que interesa saber es la percepción de la gente respecto al manejo de la crisis sanitaria y su consiguiente daño o beneficio político.

Primero fue cosa del Gobierno y después de la oposición, y lo más inquietante: una especie de competencia. Cuál hace más o mejor, Gonzalo o Luis.

Quienes se ubican fuera de las campañas no entienden mucho del trance, pues suponen que la pandemia es un problema del Gobierno, porque este tiene entre sus responsabilidades la salud de la población.

Además de que tiene infraestructuras, estructuras, personal y logística. Por mucho que se afane la oposición y sean sus intenciones, nunca podrá superar al Gobierno.

El pleito no tiene mucho sentido, y desde un principio se sabía perdido. Aunque no se tiene claro por qué las encuestas enchinchan, si al final lo bueno y malo será del Gobierno.

Para buen entendedor, pocas paladas bastan.

Diario Libre

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