Partidos sin agenda legislativa...
Los candidatos ofrecen lo que no cumplirán...
La eliminación del arrastre, ese tener que rascarse con sus propias uñas, tiene a los candidatos al Congreso vueltos locos y sin ideas.
No saben cómo buscarse los votos y están ofreciendo de todo, incluyendo bienes y servicios que están fuera de su jurisdicción. Creen que la gente es boba y el engaño fácil.
Más que impensable es que un senador pueda resolver el problema habitacional del país o prometer la construcción de casas.
De que se pasan, se pasan, y nadie les para el coche, como si los semáforos nunca estuvieran en rojo. Sin nada de rubor ofertan titulación, como si no existiera un programa o una dependencia encargada. Quieren ser parte del Estado, de uno de sus poderes, pero no conocen el Gobierno por dentro, su ámbito y funcionamiento, y tampoco por fuera.
La torpeza se le carga al aspirante, pero lo cierto es que la culpa corresponde al partido que lo postula y que no tiene agenda legislativa.
De tenerla, con solo asumirla sería suficiente, y solo tendría que recalcar los proyectos que mejor se avengan a sus intereses y temperamento.
La separación de las boletas es buena, solo que la elección se hará en paquete y sin el debido discernimiento.