Algunos asesores no se aguantaron...
Siempre el bombo es de las encuestas...
El cambio con emergencia tiene sus particularidades y formas diversas de manifestarse. El antiguo decir de que el que gana goza se mantiene, aunque de manera diferente.
Antes se celebraba de manera ruidosa y se recuerda la Fiesta Blanca, en algún momento del 1978, y la Fiesta Colorá, del 1986.
El gozo era del candidato, principalmente, pero igual el partido, su militancia, y el pueblo en general cuando se trataba de mudanza de era. Ahora es distinto, y tal vez mejor.
El gozo es de las encuestas que se acercaron o fueron certeras en los resultados finales y que aprovechan el mérito para posicionarse de cara al futuro.
Algunas mediciones tuvieron en las pasadas elecciones una influencia mágica, y como no solo viven de sus números y de sus aciertos, justo que se alegren y recreen su triunfo. Aunque lo que llama la atención es que los estrategas o expertos en marketing, y que evidentemente hicieron el trabajo, también salgan a cacarear el huevo.
Generalmente y por temperamento son discretos, no se enseñan y menos se acreditan los triunfos electorales más que en la hoja de presentación.
Mauricio de Vengoechea, el de Luis, no se aguantó las ganas...