Audiencias de pronóstico reservado...

Si Paliza puso sus cuentas en la red al servicio de la causa, debe reconocerse que hizo lo que nunca se había hecho: que las audiencias de la Magistratura fueran pruebas nacionales. Un escrutinio amplio, aunque poco profundo, pues los interesados de la calle tuvieron la oportunidad de ejercer un derecho que hasta ahora no existía. Las preguntas no fueron de los consejeros, sino que en el caso particular de los representantes de la oposición, del pueblo.

Y vale recordar la fórmula que facilitó la democracia al tomarse la Bastilla y cortar las cabezas de la monarquía. ¡Voz del pueblo, voz de Dios!

Sin embargo, no hay que perderse en la fronda. El pueblo estuvo flojo y no puede decirse que fuera la voz de Dios, pues cuando Dios hablaba por boca de los profetas era más ácido, más sulfúrico. Hubo nominados que fueron a defenderse, y lo hicieron, y si no bien, por lo menos salieron con excusas. Una forma de librarse de una pira preparada para quemarlos. Juana de Arco no tuvo tan buena suerte. ¿Qué pasará ahora? El gobierno suelta tanta soga a la oposición que sería mejor no arriesgar hipótesis y dejar la situación en expectativa.

Diario Libre