¿Carisma o dinero? He ahí la cuestión
Ahora dicen papeleta mató a menudo...
Hubo una época muy antigua en que el carisma lo compraba todo, y no se tenía cabal conocimiento ni dominio de una gracia que tenía origen divino.
A Roosevelt le bastó una foto para ganar elecciones de corrido, e igual aseguró gobernanza charlando por radio al pie de una chimenea.
A Horacio, en tiempos de la manigua, se le distinguió por la chiva, y tanto fue su encanto que se le llamó la Virgen de la Altagracia con chiva.
Ahora no, lo del carisma ya no vale, no sirve, a menos que sea para fastidiar diciendo que fulano o zutano no tienen esa cualidad entre sus haberes de imagen.
Lo del dinero lo es todo, se sabe y se supone, y esa es la razón de que la legislación dominicana y la de cualquier país establezcan monto u ordenen manejo.
Sorprende por tanto que Leonel diga que las elecciones no se ganan con dinero, y que ese pronunciamiento lo haga en un momento crucial de la precampaña.
Dos interpretaciones al vuelo. Una de crítica a su oponente Gonzalo que dispone de recursos y los gasta a manos llenas. Otra de que los fondos no le están goteando como antes, y arañando se hace difícil competir.
La inequidad parece verse a leguas.