Como juego de muchachos...
Pero es más serio de lo que aparenta...
Le están contando vida a la reforma como si fuera la legislatura, olvidándose de una posible convocatoria extraordinaria. Cada cosa en su lugar, y en la mesa ron Brugal. Además hay pacientes de agonía larga, e incluso que se ilusionan con una salvadora cura milagrosa. Las paradas frente al Congreso estaban supuestas a desaparecer, creyéndose que habían llenado las expectativas, hasta que a Luis se le antojó probar suerte.
Y le quedó bonito el invento.
Tanto que automáticamente se le consideró líder de la oposición, y no en desmedro de Hipólito, sino de Leonel, que era quien llevaba la voz cantante. A Leonel le picaron el amor propio, y como cosa de muchacho decidió medir fuerza con Luis llevando más gente al frente del Congreso. Como sus tropas están movilizadas y dispone de recursos en abundancia, se calcula por un lado y se apuesta por el otro que ganará la competencia.
Lo que falta ver es si mañana jueves saldrá una encuesta, o el próximo lunes, que coloque a Leonel alante, como ocurrió con Luis. Una cosa tiene que ir con la otra, y si lo fue una primera, también una segunda: todo baño de pueblo se seca con encuesta.