¿Condenados a la segunda vuelta?

La impresión que se tiene es que ni Luis ni Gonzalo superan el 50 %, a pesar del esfuerzo de sus encuestas de demostrar lo contrario.

Lo de irse en primera vuelta -hasta ahora- es parte de la propaganda. Una forma de manipular o considerar tonto al votante.

Incluso puede hablarse de un trance fatal, porque no se entrevé qué puede hacer uno u otro para dar un salto que lo consagre.

Los recursos abundan en la faltriquera de Gonzalo y por fondos Luis no se queda atrás. Sin embargo, y en atención a lo mucho que han hecho, lucen agotados.

No de dinero que siempre aparece, sino de ideas o prácticas nuevas, pues no solo de fundas de pan vive el hombre, ni de denuncias al poder.

¿Qué podría por tanto cambiar la actual correlación de fuerzas? Sin duda que un acontecimiento que afecte la circunstancia.

No puede negarse por lo obvio que las fallidas elecciones municipales crearon condiciones favorables a la oposición. Tampoco que otro hecho malo, la pandemia, facilitó la recuperación del Gobierno.

Nadie quiere que lo infausto toque de nuevo las puertas, pero viendo el panorama, solo algo extraordinario puede mejorar las perspectivas.

Diario Libre

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