Cuarto en mano, gallo en tierra

Podrían estar jugando al “topao”, pues todavía los gallos no tienen espuelas, pero en el patio, en lo que llegan a la gallera, se aceptan apuestas.

En el Bonetti Burgos, en su momento serían cartelera estelar, pues gallo en la funda no gana pelea. El desafío se oye clarito: cuarto en mano, gallo en tierra.

El conversatorio de los noventa días de Luis pasó como tenía que pasar: con poca reacción a favor o en contra, pues los propios se muestran tímidos y los ajenos no se atreven a disparar.

Aunque también sería un ánimo sospechoso ya que se rumora de figuras políticas fuera del PRM que podrían entrar al Gobierno.

En las iglesias se decía que quien sirve al altar se sirve del altar, y los políticos se apropiaron de esa práctica. Quien sirve a la política se sirve de la política.

El presidente tendría dos agendas, una pública y otra privada. Y se conoce la pública, e intriga la privada, en especial ciertos encuentros.

Hasta ahora no hay nada concreto, pero se habla, y hablando la gente se entiende. Entretanto se neutraliza y se asordina.

Solo el PLD tiene guantes y saca espada.

Diario Libre

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