El PRM no pega una en la Magistratura

Parece un valsecito de aficionado, pero no música para grandes salones: los pases de baile de la oposición en el Consejo de la Magistratura. Crean expectación, pero no llenan las expectativas.

Las audiencias para seleccionar los miembros del Tribunal Electoral fueron televisadas y los interesados pudieron seguir los pormenores. Igual se hizo con las vacantes del Tribunal Constitucional, aunque ninguna supera en audiencia o éxito las series de Netflix. Ahora se amenazó hasta con abandonar el foro si el oficialismo no consentía en que la evaluación de los jueces de la Suprema fuera en tarima.

La sensación del miércoles tarde-noche fue que el reglamento se había aprobado de manera unánime. Que Gobierno y oposición fueron más allá del consenso.

Observando el fenómeno no se tiene duda de la intención, pero tampoco de la inteligencia del contrario. Una parte quisiera provocar situaciones, digamos choques en la carretera. La otra, sin embargo, se apresura y recoge todas las piedras del camino, de manera que el tránsito sea fluido y sobre todo provechoso.

Tan buen piquero, pero todavía Paliza no ha podido levantar la voz.

Diario Libre

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